El PP lleva al pleno la ampliación de los cupos reservados a la contratación de personas con discapacidad y/o enfermedad mental
“Estas personas necesitan contar con garantías de un futuro laboral al que poder concurrir en igualdad de condiciones respecto a las personas con cualquier otro tipo de discapacidad”
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El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón espera conseguir el respaldo del resto de grupos políticos en el pleno del próximo jueves para que se apruebe su propuesta de que en las ofertas de empleo público del Ayuntamiento, y en el caso concreto de aquellas plazas que puedan ser más idóneas para ser ocupadas por personas con discapacidad intelectual y/o enfermedad mental, se contemple un cupo de reserva para estas personas superior al 2% e incrementando el cupo de reserva legal del 7%.
Carrasco: “Proponemos que en las ofertas de empleo público se reserve un porcentaje superior al 2% para las personas con discapacidad intelectual y/o enfermedad mental”
La portavoz popular, Begoña Carrasco, que ha mantenido reuniones con los diferentes colectivos de Castellón que pueden verse beneficiados, como la que mantuvo recientemente con el vicepresidente de la Asociación de Familiares por los Derechos de las personas con Enfermedad Mental (AFDEM), Juan Migallón y Vicente Savall, psicólogo de la misma asociación, ha manifestado: “La mejor política social es la creación de empleo, hay que dar oportunidades para conseguir una mayor integración. Esperamos que esta iniciativa tenga el mismo respaldo unánime de los grupos, que ha tenido la mejora de las accesibilidad en los servicios de Cercanías”.
“Estas personas necesitan contar con garantías de un futuro laboral al que poder concurrir en igualdad de condiciones respecto a las personas con cualquier otro tipo de discapacidad”.
Actualmente la Ley contempla que en las ofertas de empleo público se reserve un cupo no inferior al 7% para ser cubiertas por personas con discapacidad. De dicho mínimo, del 7%, al menos el 2% de las plazas ofertadas se reservan a personas con discapacidad intelectual y el resto para personas que acrediten cualquier otro tipo de discapacidad.
“Siendo que las personas con discapacidad intelectual y/o enfermedad mental se encuentran en desigualdad de condiciones para opositar respecto a personas que acrediten otro tipo de discapacidad, estaría justificado que en las ofertas de empleo público se estudie previamente a su publicación cada una de las plazas y, en aquellas que por sus características permitan ser ocupadas por personas con discapacidad intelectual y/o enfermedad mental se contemple un cupo de reserva superior al 2% e incrementando el cupo de reserva legal del 7%, bajo criterio técnico y previa negociación colectiva”.
“Seguimos trabajando por mejorar la empleabilidad de estas personas, que siguen teniendo más problemas que otras a la hora de acceder a un puesto de trabajo”.
