El PP trabaja por la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental
Carrasco: “El trabajo es la mejor terapia para estas personas, les ayuda a recuperar su autonomía. La mejor de la políticas sociales es la creación de empleo”
El Grupo Municipal Popular trabaja en la redacción de una iniciativa que llevará al Pleno, que pretende reforzar la inserción laboral de las personas con discapacidad y enfermedad mental en las instituciones públicas, como el Ayuntamiento de Castellón.
Carrasco: “Hay que romper estigmas, superar las barreras sociales que suponen una gran limitación, especialmente para el colectivo más joven”
La portavoz popular, Begoña Carrasco, se ha reunido con el vicepresidente de la Asociación de Familiares por los Derechos de las personas con Enfermedad Mental (AFDEM), Juan Migallón y con Vicente Savall, psicólogo de la asociación, para escuchar de primera mano las necesidades de este colectivo que, según la asociación, se sitúa en torno al 2% de la población en la ciudad de Castellón.
La Asociación de Familiares por los Derechos de las personas con Enfermedad Mental (AFDEM) cuenta con alrededor de 40 usuarios, entre ellos el 50% en busca de empleo.
Carrasco: “El trabajo es la mejor terapia para las personas que, dentro de este colectivo, son perfectamente aptas para incorporarse a la vida laboral, porque así lo corroboran los psicólogos. El empleo es la mejor de las políticas sociales, porque les ayuda a recuperar su autonomía, especialmente entre los más jóvenes afectados por esta enfermedad”.
“Desde la administración pública debemos trabajar para romper estigmas, superar las barreras sociales, que suponen una gran limitación para estas personas. En nuestra mano está rediseñar las ofertas de empleo público, ampliando aquellas plazas que puedan ser más idóneas para ser ocupadas por personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental y en ello estamos trabajando desde el Grupo Municipal Popular”.
“Hay que dar oportunidades a todos para conseguir una mayor integración social. Las personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental se encuentran, hoy por hoy, en desigualdad de condiciones para optar a un puesto de trabajo respecto a personas que acrediten otro tipo de discapacidad”.