Carrasco: “Los vecinos desmontan la participación ciudadana de PSOE y Compromís revelándose contra un proceso impositivo en el que se ha silenciado la voz de los castellonenses”
“En el procedimiento adoptado por el gobierno ha imperado la imposición frente a la libertad de opinión de los vecinos a quienes se les ha ignorado”
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Las alegaciones al cambio de nombre de la ciudad, presentadas por numerosos colectivos vecinales representados por la Federación de Asociaciones Ciudadanas, Consumidores y Usuarios de Castellón, la Federación Coordinadora de Entidades Ciudadanas de Castellón y la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos de Castellón, demuestran el rechazo firme a la gestión de PSOE y Compromís en un procedimiento en el que ha imperado la imposición frente a la libertad de opinión de los castellonenses, a quienes no se les ha tenido en cuenta en un tema tan importante como la eliminación del topónimo bilingüe.
Carrasco: “No les han permitido opinar sobre el cambio de nombre de la ciudad y numerosos colectivos vecinales han presentado alegaciones”
Para la portavoz popular, Begoña Carrasco, son los propios vecinos “quienes están desmontando, día tras día, la falsa participación vecinal de la que presume este gobierno, que lo único que sabe hacer es generar polémicas donde no las hay, enfrentando a los vecinos utilizando la lengua como arma política”.
Porque, tal y como explica la edil popular, “a pesar de que los vecinos llevan insistiendo durante meses en poder opinar acerca de la eliminación del castellano del nombre de la ciudad, incluso elevando la petición expresa por carta a la alcaldesa, siempre se les ha ignorado”.
“Si PSOE y Compromís creyeran en la participación vecinal no hubieran optado por la imposición frente a la libertad de dejar opinar a los castellonenses”, apunta Carrasco.
El Grupo Municipal popular avanza que también presentará alegaciones al cambio de nombre de la capital de la Plana, porque el nombre ya es Castelló y Castellón desde hace 36 años y “querer eliminar una de las dos denominaciones es retroceder y negar la cooficialidad del valenciano y el castellano, haciendo de menos una de las dos lenguas, en este caso el castellano”.