El Grupo Municipal del Ayuntamiento de Castellón presenta un total de 14 alegaciones a la imposición de la denominación del topónimo sólo en valenciano
“El nombre es bilingüe en sus formas Castelló de la Plana y Castellón de la Plana desde hace 36 años, acabar con esta riqueza lingüística supone un retroceso”
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El Grupo Municipal Popular ha presentado en el Registro General del Ayuntamiento un total de 14 alegaciones para evitar que el nombre de la ciudad pierda la denominación oficial bilingüe que ha mantenido desde el año 1982, es decir hace 36 años.
Feliu: “PSOE y Compromís no han justificado por qué debe desaparecer el nombre Castellón de la Plana, cuando éste tiene más de 450 años”
Dicho escrito de alegaciones atiende a razones históricas, lingüísticas, sociales, donde el gobierno de PSOE y Compromís no aporta ninguna justificación de por qué la denominación Castellón de la Plana debe eliminarse. En el expediente sólo se documenta el origen de Castelló de la Plana, nombre que es oficial desde el 19 de julio de 1982 cuando fue aprobado por el Ayuntamiento.
Según el portavoz popular, Carlos Feliu, el debate que plantean PSOE y Compromís es una falacia, una mentira. “Lo que de verdad plantean es eliminar el nombre Castellón de la Plana, para acabar imponiendo sólo su denominación en valenciano. Acabar con esta riqueza lingüística que hemos mantenido durante tantos años supone un retroceso”, señala Feliu.
Además, los populares recuerdan que si algo ha caracterizado esta polémica desde el principio ha sido la imposición del gobierno de PSOE y Compromís frente al diálogo social. La aplicación del rodillo impidiendo posicionarse a la ciudadanía al respecto. El edil popular argumenta: “En una cuestión tan relevante para los castellonenses, como es el nombre por el que se denomina su ciudad, no se ha utilizado ninguno de los canales de participación ciudadana de los que dispone el Ayuntamiento, especialmente el Consejo de Participación Ciudadana y el Consejo Social de la Ciudad que han sido ignorados, incluso después de que varias federaciones de asociaciones ciudadanas alertaran de la opacidad del proceso y pidieran a la alcaldesa poder opinar y votar al respecto”.
El Grupo Municipal Popular siempre ha defendido la libertad de poder elegir por encima de todo, sin tener que renunciar forzosamente a llamar a la ciudad oficialmente sólo como el gobierno municipal quiere. Es el nacionalismo radical de quienes no gobiernan para todos, y su sectarismo el que les lleva a utilizar la lengua como arma política para enfrentar a la sociedad.
Como ya hicieran el pasado mes de mayo en rueda de prensa pública y abierta a los castellonenses, los populares desmontan en este escrito de alegaciones los argumentos esgrimidos por PSOE y Compromís para tratar de convencer del cambio de nombre a la ciudadanía.
Para el edil popular, Carlos Feliu, el gobierno municipal está poniendo en riesgo un modelo de convivencia social plurilingüe, nacido de la propia ciudadanía durante la etapa reciente de restauración de las libertades democráticas.
Los populares esperan que el escrito detallado de alegaciones sea admitido y se proceda a la revocación del acuerdo del gobierno por el que se cambia la denominación oficial del municipio por su forma exclusiva en valenciano y se mantenga la denominación oficial bilingüe, tal y como consta en los registros oficiales.